Por fin en Volterra...(libre)

Tras bastante tiempo viajando como podia, por fin habia llegado a Volterra, la ciudad italiana donde vivian los Vulturis, y segun habia leido en el diario de mi madre, donde vivia mi padre.
Camine por las solitarias calles de la ciudad con la unica compañia de mi pequeña mochila, donde tan solo tenia el diario de mi madre y mi peluche de murcielago.
Cuando llege a las puertas del lugar lo mire con atencion, era el lugar, por fin conoceria a mi padre y podria ser feliz por fin, pues no tenia ningun pensamientos de volver a Paris, no queria, me negaba en redondo, no queria vivir encerrada el resto de mi vida.
Llame a un discreto timbre y espere pacientemente a que me abriesen la puerta, pero...¿y si mi padre ya no vivia hay?¿donde podria buscarlo? ¿y si vivia hay... me aceptaria? ¿me reconoceria como su hija?

Estaba en unos de los pasillos superiores, con la mente dispersa en todos lados, por un lado mi hermana y por otro lado mi ahora familia... Discusiones problemas por doquier, ¿Esque no podía estar tranquilo? Yo estaba ya por ir directamente a no hacerle caso a ninguno de los dos lados, y pasar de todo olimpicamente, y así poder estar en como decirlo... ¿En "paz"? si, quizas se pudiera llamar asi.

Estaba caminándo de un lado para otro, para saber que era lo que debía hacer, no queria quedar malc on nadie la verdad, pero esque me sacaba de quicio que todos estuvieran tan a la defensiva y no se llevaran bien entre ellas. Moví la cabeza hacia ambos lados intentando sacar aquellos pensamientos de mi cabeza, pero algo más efectivo lo hizo, al escuchar el ruido de un timbre, la puerta de Volterra había diso tocada. La puerta que los humanos podían tocar.

Me encogí de hombros y me dirigí hacia ella, habriendola y quedandome mirándo a la niña que estaba parada en la puerta.

-No compramos galletitas de esas, si es a eso a lo que vienes-le dije con tono aspero.

Oi los pasos de alguien acercandose a la puerta, al abrirse, mire fijamente a un chico de unos 15 años, mire sus ojos rojizos sin temor, resultaban curiosos. Oi lo que dijo sobre galletas y resople.

- No vendo galletitas- dije en el mismo tono aspero.

Le mire fijamente durante unos segundos, tenia el diario en mi mano pero no me movi, mire un segundo el diario y despues a el.

-¿Eres Alec? ¿Alec Vulturi?- le pregunte

Miré hacia ambos lados de la calle, hacía un día bastante soleado, y el sol daba un poco en la puerta de entrada, por lo cual dí un paso hacia atrás sin dejar de mirar entonces a la niña, ¿Cómo me hablaba en aquel tonito? Bueno, la verdad esque em importaba más bien poco lo que una niña humana pensara de mi, pero más el valia tener cuidado, ya que tenía un poco sed.

-Bueno me da igual, nadie aquí quiere visitas asique si me disculpar, niña-dije tendiéndo la mano para cerrar la puerta.

Se me quedó mirándo fijamente y o alcé una ceja, ¿Que demonios hacia aquella niña? Me fijé en que tenía un cuaderno en su mano, y que lo miró para luego hablarme, resoplé.

-Según para que lo quieras soy o no soy Alec Vulturi-dije serio.

Me fije en que retrocedio un paso por los rayos de sol, estos daban en mi brazon, dandole un tenue brillo apenas perceptible, y el vampiro no se habia dado cuenta. Oi lo que dijo sobre las visitas y frunci el ceño; su respuesta a mi pregunta aunque no fue directa, fue un "si".
Antes de que me cerrara la puerta pase con rapidez, impropia claramente para una humana, pero no para una hibrida. Le mire de nuevo.

- No soy una visita cualquiera, debemos hablar-dije con tranquilidad

El vampiro no me daba miedo, era como yo en parte, compartiamos la sangre, estaba totalmente segura que el era el Alec del que hablaba en el diario, era el mismo, el mismo que salia en las pocas fotos que tenia.

La verdad esque me resultaba aburrido, esatr manteniendo una conversación con una humana cualquiera, y sobre todo si se trataba de una niña que no me interesaba para nada. Tenía cosas en las que pensar y me estaba distrayendo, pensé que abrir la puerta sería divertido y entretenido pero me había euivocado por completo.

Se internó en la casa antes de que cerrara la puerta por completo, y puse los ojos en blanco, era una estupidez lo que acababa de hacer, pero bueno.

-Tengo cosas más importantes de hacer que hablar con una humana-dije cortante.

Me dí la vuelta dispuesto a irme.

-Si quieres salir de aquí con vida, me daría prisa de irme-le dije como un pequeño consejo.

Oi las palabras del vampiro y le mire fijamente con seriedad.

- Primero debo decirte que no soy una humana, al menos completamente, y segundo, ¿te da igual hablar conmigo tanto como te dio igual hablar con Clarissa?No era de esa forma como te describia en su diario, te describia como una gran persona, pero estaria equivocada- le dije en tono frio

Me daba igual lo que me pasase en ese lugar, queria explicaciones, queria saber por que nos abandono a mi madre y a mi, y ni si quiera se preocupo por nuestro futuro.

Me dí la vuelta al oir sus palabras inexpresivo, y con unas palabras frías cual serpiente hubiera expresado.

-Si quieres salir de aquí con vida no volvería a abrir esa boquita que posees, o seré yo quien acabe con tu mísera vida, ¿me oyes?-dije frío-me importa bien poco quien fuera tu madre, quien seas, y lo que quieras ser-dije-no todo es como una persona escribe en su diario de formal persona, y no es de muy buen gusto que vallas leyendo las cosas personales de otras personas-le dije para terminar.

Me quedé mirándolo con mi rostro marmóreo, cruzándo por mi mente, incontables formas de acabar con su vida y con su voz chillona impertinente y molesta.

Le mire fijamente tras sus palabras.

- No callare, hasta que admitas la verdad, estuviste con mi madre Clarissa, y cuando ella se quedo embarazada desapareciste de su vida, la abandonaste en el peor momento, y ella solo vivia para que yo naciese, cuando yo naci ella murio, ni si quiera te preocupaste por su estado! y no es nada personal cuando esa persona esta muerta! no merecias que ella te amase! tu la dejaste tirada como si de una colilla se tratase! no te importo nada su vida! y tampoco te importa la vida! estarias dispuesto a matar a tu propia hija si fuera necesario! eres un cobarde!- las ultimas palabras se las grite con todo el valor del mundo.

Note que mis ojos ardian de furia y dolor. Use mi don sobre el, desde el principio habia notado que tenia un don, asi que se lo bloquee, para que no pudiese dañarme con el.

Me reí con ganas por lo que dijo.

-Sería capaz de matar a mi propia familia si así tu voz cediese d euna maldita vez-dije seco-no sabes ni una palabra de lo que estas diciendo, y yo de ti me callaría si no quieres que te arranque de una vez por todas esas lengua que tienes, para que no me estorbes más, ¿entiendes?-dije-tu no eres mi hija, asique callate de una vez y largate de aquí-le espeté-cuando sepas la verdadera realidad hablaré contigo, pero mientras tanto desaparece de mi vista enseguida-le dije sin contemplaciones.

Oi sus amenazas y lo que me decia y gruñi frustrada ¿por que narices mi madre no puso en su diario que era asi de cabezota? Le mire desafiante y sin miramientos le tire el diario a la cabeza, dandole de lleno.

- Sabre la realidad cuando tu me la cuentes y de una maldita vez aceptes lo que digo, eres un inmaduro que ni si quiera acepta sus errores- dije enfadada

Me di la vuelta y abri la puerta con fuerza, ni si quiera quite el pestillo, por lo que lo parti (como Alice en la peli XDD). Sali y me sente en los escalones refunfuñando furiosa. Apoye la cabeza entre las rodillas y me mordi el labio ¿por que nadie me queria? vamos, ni pintada en un cuadro, parecia que todo el mundo me odiaba, nadie me queria, ojala hubiese muerto como mi madre al nacer.

Me quedé observándola, ¿Quien se creía para venir hasta aquí y acusarme de aquello? Además que no lo iba a reconocer, y aún menos iba a hacerlo público, solamente me faltaba un problema más como ese en mi vida.
Me tiró el cuaderno que me dio en la cabeza, pero que cogí antes de que cayera al suelo y todas las hojas corrieran con la entrada.

-¿Crees que la gente acepta las cosas tan rápido? ¿Que yo voy a aceptar algo que dice una niña, que nisiquiera es coherente?-le espeté entonces yo.

Se dió al vuelta y se marchó, haber si era verdad y no volvía aunque se había dejado el cuaderno aquí, y por desgracia seguro volvería a intentar recuperarlo y quizas le habriera otra persona y fuese peor, el remedio que la enfermedad.
Pero por otro lado no pensaba salir de allí, con el sol que hacia, ni muerto, sola faltaba que me diera un poco de sol y me viera alguien, y no me era precisamente buena idea.
Me quedé parado con el cuaderno entre mis manos y me puse a pasar las hojas fugazmente, con rapidez, pero una foto se voló del cuaderno y la cogí rapidamente, para verla.
Alcé una ceja al ver la foto y me asomé un poco a la puerta, y la niña estaba sentada en ella.

-Tu, niña-le dije-¿Quién demonios eres?

Me quede sentada en aquellos escalones, pensando que hacer ¿a donde ir ahora? no volveria a Paris, no queria volver con mis abuelos, no queria ver sus miradas inexpresivas, sin un atipice de amor o ternura en ellos, eran frios, como el hielo.
En un momento oi la puerta abrirse y pense que seria el vampiro para devolverme el diario y de paso echarme nuevamente, pero me pregunto quien era, le mire.

- Ya te lo dije, hija de Clarissa, soy una semi vampira, me llamo Sofy- dije simplemente

Rodee mis rodillas con mis brazos y apoye la cabeza comtenplando la plaza que habia ante mi, me quede mirando fijamente la fuente con la mirada perdida.

Estaba sentanda en los escalones de la entrada, y yo la verdad esque no tenía muchas intenciones de salir del castillo, si queria que le dijera las cosas como eran tenía que entrar en el castillo o se quedaría con las dulces ganas de no saber nada.
Yo no quería que esperase un abrazo en plan, soy tu padre y te qiero mucho, si esperaba todo aquello estaba realmente equivocada, solo le iba a decir una cosa y esperaba que me hiciera caso.

-Si entras... te lo explicaré todo-le dije simplemente entrando de nuevo en la casa y entornando la puerta.

Off: eso sono como: entra entra... y cuando entre me matas XDD es una trampa XDDD


Oi lo que me dijo y le mire con el ceño fruncido extrañada ¿por que ahora queria contarmelo? me levante, me sacudi el vestido que llevaba y entre en silencio dentro. Lo mire, ahora estaba de espaldas a mi y esperaba que me contara lo que segun el era la verdad ¿cual era? dudaba mucho que hubiese sido mi madre quien le hubiera dejado, por lo que habia leido estaba perdidametne enamorada de el.

Off: PObre Alec... Como desconfias de el ¬¬ xD

Entró y me quedé de espaldas a ella, sin saber que decirle, la verdad esque no sabía exactamente todabía que era lo que pretendia saber aquella niña, no sabía que sacaba con que le dijera la verdad, yo no iba a adoptarla ni anda parecido, y aun menos meterla en el castillo asi porque si, pero bueno no importaba.

-¿Qué es exactamente lo que quieres saber?-le pregunté entonces.

Al oir su pregunta le mire fijamente.

- La verdad- dije con sencillez

¿Cual seria su version de la verdad? ademas aun me preguntaba por que me habia dicho antes que si queria saber la verdad que se lo preguntase a mis abuelos ¿que pintaban ellos en todo este tema? ademas, como si fueran a contarme algo, yo tan solo era una enana a la que no prestaban atencion y tenia que buscarse la vida ella sola.

Andé y me senté en uno de los escalones de la gran escalera de marmol que había, y me quedé mirándola con fijeza.

-Cuando tu madre se quedó embarazada de ti, me lo dijo, por lo cual yo sabía que tu ibas a nacer, es más le dije en un principio que no te tubiera porque se arriesgaba a perder, la vide, pero ella queria tener algo que fuera de nuestro amor, lo que s decir, te queria tener a ti, Sofy-dije serio-tus abuelos al enterarse me separaron de vuestro lado, no querían que supieras que existia, por lo cual es normal que no te hablaran de mi, dijron que tu vida seria mejor sin saber que yo existia niq ue yo era tu padre, y bueno, yo queria que tu vida fuera mejor y acepte lo que me dijeron, por lo cual nunca e aparecido en tu vida-me quedé mirandola-se que es algo muy largo y puede ser que no te lo creas, pero te e dicho la verdad, ahora saca tus propias conclusiones , Sofy-le dije.

Oi con atencion todo lo que me dijo, en todo momento con el rostro inexpresivo y mis sentidos puestos en el y sus palabras. Cuando termino de hablar frunci el ceño y camine de un lado a otro como si fuera un leon enjaulado, pero yo estaba enjaulada en mis pensamientos y conclusiones.
¿De verdad que el queria haber estado al lado de mi madre?¿le aviso sobre el peligro de tenerme? la parte en la que mis abuelos le prohibian que permanesiese al lado de mi madre me lo creia, sabia que eran asi de insensibles y crueles, por algo les odiaba. Pero mi vida no era precisamente mejor si el no estaba, al reves, seguramente habria sido mucho peor ¿Y ahora que pasaria conmigo? Le mire.

- Puedo creerte, se que mis abuelos eran capaces de hacer eso...¿Y ahora que puedo hacer?- le pregunte

Me quedé observándola como caminaba de un lado hacia otro, lo más seguro esque estubiera pensando en que hacer, y si creerme o no, pero l la verdad esque yo le había dicho la verdad si me creía o no, ya no era problema mio del todo, pero bueno, daba igual. Si finalmente me hacia caso quizás quisiera venir a vivir junto a mi, su padre, pero eso si que lo iba a tener realmente dificil, ya pues el castillo estaba repleto de gente, y no querría por nada del mundo que nadie se enterase de aquel tema.

-Tus abuelos, eran capaces de hacer muchas cosas, si no han cambiado, eran realmente crueles-le aseguré-¿Que harás? Volver a casa supongo, ya sabes la verdad no necesitas nada más ¿no?-le pregunté.

Cuando me dijo lo de volver a casa le mire, no podia volver, me habia escapado y para ellos habia sido seguramente un alivio mi marcha.

- No puedo volver, aunque ya sepa la verdad- dije, al oir su ultima pregunta le mire- nunca pase un tiempo junto a mi padre... Me gustaria quedarme, no puedo volver a Paris... por favor dejame quedarme aqui, no me movere de donde me quede, estoy acostumbrada, por favor...- dije mirandole fijamente

Me quedé observándola de piedra, ¿Qué nose iba a mover? ¿Y a mi eso que? Yo no podía permitir que todo el mundo se enterara de mis cosas, aunque no me importaba mucho lo que pensaran de mi, pero mas problemas no me convenian.

-Perdona, pero vas a tener que volver con tus abuelos que ellos son tu familia, y aunque no te trataran bien, son tu familia, y no puedes hacer esto-le dije-además mi existencia ya esta bastante complicada, para tener otra hija, que no me haga caso, y que seguro, no eres tan tranquila como acaba de decir.